UN PULSO HACIA EL FRACASO (ARTÍCULO 9.1.1. la programación y la enseñanza de las áreas, materias y módulos que tengan encomendados)
Muy buenas, profesores y profesoras. ¡¡SÍ, SÍ, SÍ, YA ESTAMOS AQUÍ; BIEN, BIEN, BIEN, OS SACARÉIS UN 10!!
Continuamos con una nueva entrada hablando acerca de toda esa gente que por un motivo u otro se han visto inmersos en lo que podríamos llamar, sin infravalorar a toda esa gente, fracaso escolar. En esta entrada explicaremos las conclusiones y reflexiones que podemos sacar acerca del vídeo Un pulso hacia el fracaso.
Cabe destacar que como docentes que somos, podríamos impartir clases a esta gente que por un motivo u otro se han visto inmersos en el fracaso. A continuación expondremos las conclusiones del fracaso.
El perfil de los jóvenes con ‘fracaso’ está asociado en muchas ocasiones a todo un conjunto de situaciones de desventaja social, desde pertenencia a minorías étnicas a personas que viven situaciones económicas cercanas a la pobreza, cuando no directamente propias de la pobreza. Pero ‘fracasan’ también jóvenes que pertenecen a familias acomodadas, de profesionales, donde no existen carencias económicas, pero donde suelen darse otra serie de problemáticas, más condicionadas por la incomunicación que por las privaciones materiales.
Seguir entendiendo el fracaso escolar como rendimiento insuficiente del alumnado conduce a un callejón sin salida, entre otras cosas porque la concepción del rendimiento educativo en términos de éxito y fracaso es una visión dicotómica que empobrece la realidad del aprendizaje. Mientras toda la comunidad educativa no entienda que si el sistema desprofesionaliza al educador/a, autoculpabiliza al individuo y deslegitima la escuela, se esta reforzando el escalonamiento social con base en los méritos escolares y se está generando un caldo de cultivo para el conformismo y la exclusión social.
Las causas señaladas por los agentes institucionales, es decir, desde dentro del sistema educativo, señalan al alumnado como pagano de un sistema inadecuado en sus contenidos, en sus ritmos, en sus métodos, otorgando una importancia menor a los factores que tradicionalmente se han asociado al fenómeno, y que casi siempre eran factores centrados exclusivamente en el alumno, al ser el único evaluado, en sus capacidades, su motivación o su comportamiento. Así pues, podría hablarse de varios grupos de factores explicativos del fracaso escolar, a saber:
• Factores estructurales y de cambio social, que fundamentalmente hacen referencia al espíritu de los tiempos, y a su interpretación por parte de los más jóvenes, y que se suelen traducir en un profundo desinterés por lo que se les ofrece en los establecimientos educativos. La desmotivación, como se señalaba antes, parece más de tipo ambiental que de tipo personal. No obstante, factor estructural y de cambio social puede considerarse también la profunda transformación de la institución familiar, que ni puede, ni sabe ni quiere ya encargarse de funciones que ahora se le encargan al sistema educativo, pero que éste tampoco cumple.
• Factores internos, propios del sistema educativo mismo, como la cultura del profesorado, que les hace contemplarse más como enseñantes que como educadores, en un Conclusiones y recomendaciones 5 Jóvenes y fracaso escolar en España 295 tiempo en que aprender por uno mismo lo que tradicionalmente solo se aprendía en la escuela, es más fácil que nunca; mientras que encontrar una autoridad legítima y legitimada por los propios jóvenes en sus trayectorias hacia la edad adulta es más difícil que nunca. Los jóvenes se oponen al autoritarismo de casa y al verticalismo de la escuela, pero no encuentran referentes más que en el grupo de pares, que suele afrontar idénticos problemas. La metodología pedagógica y didáctica; la organización de la convivencia y las relaciones escolares; la falta de atención a la diversidad del alumnado; los criterios de evaluación y promoción que utiliza el profesorado para tomar decisiones sobre evaluación o promoción, o sobre la adquisición de competencias por parte del mismo, son los principales factores de este tipo. • Factores personales, que no psicológicos, de los propios alumnos, en cuanto miembros de un sistema de consumo que los incita a poseer cosas, y que adelanta sus deseos de emancipación económica, lo que asocian de manera irremisible al acceso inmediato al trabajo, y no a la finalización de sus estudios. Estudios y trabajo no forman parte de la misma familia en el imaginario de muchos jóvenes con ‘fracaso escolar’, ni en el de muchos otros que ‘progresan adecuadamente’. Las nuevas familias tampoco tienen mucho tiempo para apoyar a estos jóvenes cuando empiezan a tener problemas, normalmente desde la primaria; en ocasiones, se constata una relación entre la conflictividad familiar y los malos resultados académicos. Algunos jóvenes, además de no contar con el apoyo familiar en su proceso educativo, cuentan con problemas añadidos, fruto de los conflictos y las transformaciones por las que pasa su propia familia. Propuestas orientadoras y Principios de actuación recomendados
• Apoyar una mejor valoración del proceso de aprendizaje y de la enseñanza como herramienta básica universal.
• Dotar de estabilidad laboral y mejorar el estatus del personal docente de los Programas de Garantía Social y de Tránsito al Trabajo.
• Mejorar la formación específica del profesorado. • Establecer mecanismos para la detección temprana del riesgo de fracaso (prevención del fracaso Vs. Medidas paliativas). • Mejora de los Programas de Garantía Social, mediante la creación de alianzas con otros actores y la búsqueda de recursos de programas transversales o afines. • Mejorar la dotación de los Departamentos de Orientación.
• Facilitar la innovación en el diseño de la oferta formativa.
• Impulsar la educación permanente.
• Favorecer el reenganche de los jóvenes que se desvincularon de los estudios en Secundaria, sin titular en ESO, y se incorporaron al mercado laboral en condiciones precarias o con baja cualificación.
• Creación de una ley específica de absentismo escolar.
• Retomar la figura de aprendiz y promocionar esta figura.
• Mejorar los sistemas de control y evaluación públicos.
¡Con estas conclusiones y reflexiones del vídeo, cerramos la entrada! ¡¡Hasta la próxima!!
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